El pasado viernes las calles de la ciudad se cubrían de un manto amarillento.
Me sorprendió muchísimo; los árboles, los edificios… todo parecía envuelto en una cinta kilométrica de celofán color amarillento. No daba ninguna buena espina.
Y he aquí una foto tomada el domingo 1 de julio, cuando la cosa estaba un poco mejor.
Es fácil apreciar la neblina con sólo mirar al parque y, sobre todo, al edificio justo detrás de él. En los objetos que están en primer plano no se aprecia tanto; más en los que están alejados. Pensé que era un incendio. Me equivoqué. Eran dos.
Estudiar el capitalismo es estudiar los ciclos. Los periodos en los que se pone de moda un activo (una propiedad, sean acciones, bonos, o apartamentos en Marina d’Or los cuales esperes vender al años siguiente a mayor precio), empujando la demanda el precio al alza (los vendedores suben los precios porque total “me lo quitan de las manos”), y también cuando ese activo pasa de moda (y entonces pasa lo contrario: el precio se hunde porque ese activo ya no lo quiere ni Dios).
En la primera fase se da que la gente incluso se endeuda para comprar ese activo tan bueno que nos va a hacer a todos ricos. En la segunda la gente vende el activo y se encuentra con que tiene que recortar su gasto personal por todas partes para devolver la deuda. Con el agravante de que igual sencillamente no puede ni devolverlo.
¿Y si Alemania no es tan segura como refugio? ¿Y si lo que hay ahora mismo es una burbuja con el Bund, una Bundbuja? ¿Tiene esto que ver con el Bund, Alemania, las elecciones en Grecia y la crisis europea?
Echemos una ojeada a qué supondría para la propia Grecia salir del euro. OJO, que esto resulta interesante para España.
Si Grecia sale del euro – o la echan, que de todo puede pasar a estas alturas – es para volver a tener el dracma. Y si vuelve a tener el dracma, es para devaluar.
Últimamente tengo un posteo bastante irregular, y buena parte de la culpa la tiene la misma carrera de Economía, con la que estoy intentando acabar (pobrecica). Irónicamente, la carrera me impide dedicar más tiempo a la economía.
Pero mañana es Domingo 17 de junio de 2012, día en que Grecia tendrá (otra vez) elecciones. Un día clave para el futuro del euro. Y varias personas me han preguntado qué pienso del tema. Gente que normalmente no se interesa por la economía. Una muestra de hasta qué punto está candente el tema.
Así que voy a permitirme especular un poco con lo que creo que puede pasar (sólo puede, no estoy seguro).
He aquí el primero de una serie de posts sobre quién podría ganar en Grecia, qué pasaría allí, qué pasaría en España y qué pasaría en el mundo.
Grecia votó ayer domingo 6 de mayo de 2012, después de una maratón de recortes acontecidos en los últimos dos años.
El pasado 4 de abril, un jubilado se quitaba la vida con una pistola en la Plaza Sintagma, a causa de la precaria situación en la que le habían dejado los recientes recortes del Gobierno griego, ante el Parlamento. Hace falta estar muy desesperado para hacer algo así. La vida es lo último de lo que cualquier ser vivo está dispuesto a desprenderse. Y un país entero lleno de gente que está así de desesperada es capaz de cualquier cosa…
La de arriba es la Falla Escalante – Amparo Guillén. Una falla auténtica. Y hace honor a aquello que decía Antonio Machado: Sólo los idiotas confunden valor y precio. Su valor es altísimo (era, deberíamos decir, tras la Cremà el día 19), pero el precio fue de sólo 41 euros.
Una carta de despedida de un directivo de Goldman Sachs quejándose de varias cosas que un servidor ya estaba harto de observar en muchos bancos. Qué raro sería.
Íñigo Sáez de Ugarte comenta la jugada y también habla de la existencia de una parodia: Por qué voy a dejar el Imperio, por Darth Vader