Las sanguijuelas del ladrillo

Recuerdo el día en que Raimond, mi anterior compañero de piso, me dijo que se marchaba.

– Me caduca el visado, tío
– Vaya, nano, podías haber previsto esto
– Ya, lo sé, pero no me he dado cuenta hasta ahora. Desde luego que con esto no contaba. Lo siento.

En fin. Qué le vamos a hacer. Tendré que buscarme la vida para encontrar nuevo compañero de piso.

La forma más habitual, cómoda y asquerosamente cara para hacer esto en Kiev son los “state agent”. agentes inmobiliarios con vocación de vampiros que ríete tú del Nosferatu de Murnau.

– Se te llevarán un 75% de la mensualidad del alquiler por esto
– Ya, bueno, pero eso se hace con el nuevo inquilino que entra

Hablo con Sebastián acerca de poner a algún State Agent. He estado buceando a través de aviso, una página ucraniana con anuncios de “gente” que alquila piso (Dios bendiga al traductor de Google). La verdad es que no me ha dado buen resultado, por eso me gustaría encontrar un a alguien de confianza, si he de hablar con algún State Agent.
Digo “gente” entre comillas porque a la hora de la verdad son todo State Agents que ponen anuncios de pisos que ellos ofertan, lo que viene a ser lo mismo.

El problema es cómo se mantiene este sitio. Hay muchísimos anuncios de pisos que ya no están en oferta, porque el sitio no se mantiene adecuadamente, con lo que un State Agent llega, pone el anuncio y ahí te quedas. Luego si consigue alquilar el piso no se pasa por el sitio para cerrar la oferta ni nada.

Otras veces me suena a que son ofertas fantasma, pisos que nunca han tenido ni van a tener en oferta, pero el State Agent sabe que quien vea eso seguro le llamará, y cuando lo haga sólo habrá que decirle “el piso ya no está disponible, pero puedo buscar otras ofertas para usted”. Es una forma de conseguir clientes por el sistema conocido popularmente como “tener más morro que un oso hormiguero”.

Normalmente un State Agent te enseña los pisos que ha encontrado, en los que tiene trato con el dueño, y sabe que están para alquilar, y lo hace gratis. Hasta ahí llega su gratuidad. Más allá de eso, ni los buenos días.

Se te lleva un mordisco del 100% de la mensualidad si al final haces papeles con el casero para quedarte. Como le llames para renegociar el contrato y que lo registre también te pide más dinero, me suena a que media o una mensualidad entera -total, lo de registrar es muy relativo, porque no mete el contrato en los servicios sociales del gobierno local, por si necesitas una copia por temas de visado; no lo hace porque pagar impuestos es una actividad muy desagradable-. Estamos hablando de alquileres de 4000 hrivnyas para arriba, siendo el salario del ucraniano medio unas 3500 hryvnias. Pero por lo visto aún hay más.

– No, pero es que eso es aparte. El 100% del alquiler se lo lleva si llegas a ocupar la casa cuando ésta no tiene inquilinos dentro. Si estás buscando compañero de piso probablemente se te lleve a ti un 75% y a él otro 75%.

O sea que después del primer sablazo para entrar a vivir a este piso aún se supone que hay más.

Gracias a Dios la sangría no llegó a consumarse.
Expatua es una comunidad online de “expatriados” en Ucrania. Por expatriados nos referimos a cualquiera que venga de fuera, aunque normalmente son gente que viene a trabajar a las embajadas, oficinas comerciales, etc. Una de las secciones es la parte de foros. Y entre ellos hay uno que es el punto de encuentro para inquilinos y arrendadores. Desde luego, este sitio puede llegar a ser tremendamente útil.

Lo absurdo de todo lo que estoy contando es que para mi no lo fue, porque acabé encontrando a Mark, un nuevo compañero de la ONU, a través de la gente que se enteró de que él venía a hacer el interno, como yo. Pero me parecía buena idea presentar aquí esta comunidad, por la utilidad que pueda tener para futuros VUNUs en Ucrania, o para ti, quien quiera que seas, si llevas idea de venir a este fantabuloso país a vivir por una temporada.